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Cargar a tu bebé con ayuda de un rebozo tiene múltiples beneficios tanto para el bebé como para la madre, ya que fomenta el contacto piel con piel, los recién nacidos necesitan oler, sentir, sentirse seguros y tener movimiento, porque en esta etapa es necesaria la formación 100% sensorial.
Además, cargar al bebé recargado en tu espalda permitirá una mayor libertad de movimiento, permitiendo realizar actividades como cocinar o incluso trabajar. En este post te enseñaremos como cargar a tu bebé en tu espalda de una forma segura.
Para comenzar a portear en la espalda sería ideal comenzar a hacerlo de manera gradual, en momentos en los que el niño o el bebé no tenga hambre, sueño o ninguna necesidad inminente. Funciona bastante al principio hacer recorridos cortos dentro de territorios habituales y seguros. Luego hacer paseos tranquilos, en sitios donde el bebé pueda ser curioso, distraerse y disfrutar del nuevo y amplio campo visual.
Al principio será importante portear delante de un espejo para tener mayor apoyo visual de la posición del bebé respecto al cuerpo de la madre, para asegurarnos de que está a salvo.
Durante los primeros paseos es una buena idea hacerlo acompañada, para que la compañía se cerciore de que el bebé está en una adecuada posición.
Al momento de cargar a un pequeño bebé en la espalda puede generar un sentimiento de temor, sin embargo, este se eliminará poco a poco a través de la práctica. Al principio la madre puede practicar con un muñeco para dominar la técnica de amarrado del rebozo y cuando esté segura hacerlo con su bebé con ayuda de alguien más, para al final conseguirlo de forma autónoma y segura.
No existe una edad mínima o máxima para hacerlo. Sin embargo, con un recién nacido no suele ser necesario amenos que la madre necesite tener las manos libres, por ejemplo, si tiene gemelos y necesita cuidar a ambos bebés a la vez o si tiene más hijos que requieran su atención.
El momento más recomendado para portear al bebé en la espalda es cuando ya tiene control de su cabeza y la sostiene con seguridad. Ya tienen cierto tamaño y tono muscular como para que no imponga tanto el pase a la espalda, pero aún son bebés y no se mueven tanto como lo harán más adelante. Además, tienen un tamaño ideal para manejarlos en la espalda.
Nota: El rebozo debe medir mínimo 2.7 metros de longitud.
Gracias a esta posición tendrás libres los brazos para realizar más actividades y mantendrás a tu bebé siempre cerca en cualquier momento.
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