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María Félix es una actriz que seguro la mayoría de la población mexicana reconocerá. La actriz más temperamental y seductora, conocida también como ‘La Doña’ o ‘María Bonita’, es un icono gracias al carácter indomable que demostró dentro y fuera de las pantallas.
Esta temperamental Diva mexicana tenía una debilidad: La moda; Por esta razón se convirtió en toda una tendencia en este sector, siempre portando con orgullo la vestimenta mexicana, adaptándolo con la elegancia que la caracterizaba.
Entre sus prendas favoritas se encontraba el rebozo, el cual fue sumamente importante en muchos vestuarios que tuvo. Incluso ¿Sabías que La doña tuvo un vestido hecho de rebozo con el cual se robó las miradas en París? Descubre más acerca del amor de Maria Félix por esta hermosa prenda.
María era la mujer más brava de México. Tenía una inteligencia y rebeldía que atraía a cualquiera, sabía seducir por sus palabras y su actuación, pero sobre todo por su increíble elegancia y estilo, cualquier persona se le quedaba mirando en la calle sin importar si la conocían como actriz. Sus vestidos se convirtieron en joyas y referencias para marcas como Dior, Chanel y Hermès, incluso fue nombrada una de las mujeres mejor vestidas del mundo por la Federación Francesa de la costura en 1984.
Entre su clóset, siempre destacaron los vestidos y rebozos mexicanos que amaba combinar con sus hermosas joyas. Su elegancia pasó a ser lo que más destacó de ella, además de que siempre estuvo encantada con la belleza mexicana y sus tradiciones.
Entre sus atuendos encontramos un bellísimo traje único, hecho de rebozos de seda. Usado por la Máxima Diva de México en una fiesta en Le Palace de Fabrice Emaer el 31 de marzo de 1981, en París.
Maria Félix eligió un vestido de diseño mexicano para su boda con Jorge Negrete, se casaron un 18 de octubre de 1952 en la casa de la actriz, una enorme propiedad conocida como la Finca de Catipoato, ubicada en Tlalpan, al sur de la Ciudad de México.
Fue una ceremonia por todo lo alto, con invitados como Diego Rivera y Frida Kahlo, Emilio ‘El Indio’ Fernández, Octavio Paz, Andrés Soler y Columba Domínguez. Los diarios de aquel entonces escribieron que cientos de personas se arremolinaban afuera de la casona para lograr ver, aunque sea un poco, el enlace matrimonial de estos iconos del Cine de Oro Mexicano.
Se dice que incluso en la invitación a los asistentes se les especificaba un código de vestimenta: Para las mujeres, “traje de calle con rebozo”
El vestido de novia era un diseño de lino en tono rosa palo, que constaba de una parte superior abotonada, de cuello cerrado y decorado con un prendedor. Se unía con la falda gracias a un delgado cinturón que remarcaba la figura de la actriz, mientras que la zona inferior estaba decorada con femeninos holanes de encaje blanco. Debajo, llevaba una enagua que le aportaba volumen y movimiento a la falda.
Conjunto que acompañó con huaraches abiertos, un rebozo y accesorios como pulseras, aretes y trenzas acompañadas de moños. Como si se tratara de un traje nupcial de escaramuza.
Maria Félix fue toda una pionera de moda que nunca olvido sus raíces mexicanas y que porto con orgullo el rebozo como un símbolo de identidad.