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Denominamos porteo como el arte de cargar o transportar a un bebe con un portabebés diseñado especialmente de alguna tela específica. Sin embargo, el porteo tradicional es considerado como algo milenario, que ha sido heredado de generación en generación.
Este porteo ha fungido como una herramienta práctica y funcional para que la madre pueda desarrollar actividades sin dejar de lado la crianza del bebe. En nuestro país esta práctica se desarrolló con la ayuda del rebozo.
¿Quieres conocer más acerca de esta hermosa práctica y sus beneficios? Te invitamos a continuar leyendo.
La importancia del porteo es mantener un contacto piel a piel entre la madre y su hijo, cuando se da ese contacto lleno de cariño y caricias, se está fortalecimiento el apego seguro satisfaciendo sus necesidades de cuidado y protección.
Además, la crianza en brazos fomenta el desarrollo de un vínculo de apego seguro, favoreciendo el desarrollo físico, intelectual y emocional de las niñas y niños, además les brinda tranquilidad y seguridad.
El uso del rebozo en el porteo tiene muchos beneficios para el recién nacido y para la madre. Ya que además de atender la necesidad de contacto pial a piel, ayuda al desarrollo del infante desde los siguientes aspectos:
Un porteo adecuado permitirá a los padres o quienes lo realicen mantener una postura correcta. Ayuda a distribuir el peso del bebé de forma adecuada por todo el cuerpo, disminuyendo lesiones.
Pero el principal beneficio es la libertad de movimiento, otorgando la capacidad para efectuar otras tareas o trabajos mientras se continúa al pendiente de la crianza del bebé.
Durante el embarazo, los bebés tienen la columna en forma de “C” y al nacer empiezan con el estiramiento desde la cabeza, pasando por el pecho y la parte de la región lumbar hasta llegar a la cadera. Es por ello es necesario que para portear de forma ergonómica sin interferir en la fisiología del bebe se simule la fisiología del bebé.
El rebozo adecuado para porteo se recomienda que sea de algodón y debe medir aproximadamente 4.5 metros de largo para poder cargarlo en diferentes formas y posiciones, ajustándolo al tamaño exacto del bebé y evitando así que quede flojo.
En la actualidad, el porteo con rebozo es una práctica que se ha vuelto muy popular y tendencia dentro de la crianza de los bebés debido a los beneficios que ya hemos visto.