El momento de tomar la siesta para los bebés se puede convertir en todo un reto para los papás, todo depende del carácter del bebé, hay algunos muy dormilones y otros que cuesta mucho trabajo hacerlo tomar una siesta. Sin embargo, es importante que los pequeños cumplan con sus horas de sueño necesarias, por esta razón el porteo se convierte en un amigo infalible, ya que entre sus múltiples beneficios se encuentra el ayudar la calidad de sueño de los bebés. Descubre todo acerca del porteo y el sueño del bebé.
Según la Fundación Nacional del Sueño de EE.UU. (NSF, por sus siglas en inglés), los bebés recién nacidos deben dormir de 14 a 17 horas en cada período de 24 horas. Algunos recién nacidos duermen hasta 18-19 horas al día.
Los recién nacidos se despiertan cada pocas horas para comer. Los bebés amamantados se alimentan con mayor frecuencia, aproximadamente cada 2-3 horas. Los bebés que se alimentan con biberón se suelen alimentar con menos frecuencia, aproximadamente cada 3-4 horas.
Cuando un recién nacido duerme durante períodos más largos de tiempo, se le tiene que despertar para que se alimente.
Hacia la edad de 4 meses, su hijo podría dormir hasta por 6 a 8 horas a la vez. Entre las edades de 6 y 9 meses, la mayoría de los niños dormirá durante 10 a 12 horas. Durante el primer año de vida, es común que los bebés tomen de 1 a 4 siestas al día, durando cada una de 30 minutos a 2 horas.
Un niño pequeño dormirá con mayor frecuencia durante 12 a 14 horas al día. Alrededor de los 18 meses, los niños solo necesitan una siesta cada día. Esta siesta no debe ser cerca a la hora de acostarse.
Entre los beneficios del porteo se encuentra a mejorar la calidad del sueño, el porteo favorece a siestas más largas, profundas y reparadoras. Pero no solo durante el día, muchos padres afirman que el sueño de sus bebés mejora incluso durante la noche.
Gracias al balanceo y el contacto piel con piel que aporta el porteo se desencadena un efecto calmante en el bebé, lo que favorece el sueño del bebé. Además, dormir en brazos de su mamá otorga seguridad al bebé, por lo cual ayuda a la mejor transición de un ciclo de sueño REM, el cual es el más reparador.
Sobre todo, el porteo ergonómico en rebozo contribuye a conciliar el sueño y a mejorar la calidad del mismo, esto es debido al movimiento, la proximidad física y la sensación de contención que ofrece. Además, los bebés que son envueltos con un rebozo tenían menos sobresaltos, se despertaban menos, dormían más y tenían periodos más largos de sueño REM.
El sueño REM en los bebés tienen múltiples beneficios a largo plazo, favoreciendo a la maduración temprana del cerebro y ayuda en los procesos de aprendizaje y memoria. Además, los periodos de sueño más largos están relacionados con un aumento en el peso y un crecimiento en la altura. Por el contrario, la falta de sueño provoca llanto e irritabilidad en los bebés.
Es importante que el bebé tenga versatilidad de lugares en los cuales dormir, esto con el fin de acostumbrarlos a cualquier lugar para no establecer patrones de sueño innecesarios que después sea, difícil erradicarlos como que el bebé solo pueda dormir cuando sea porteado. Por ello es necesario realizar de forma correcta la transición de brazos a la cama para que el bebé no se despierte.
Para lograr esa transición es importante realizarlo de la siguiente forma: