¿Sabías que existen dos maneras de tejer un rebozo? La primera consiste en un telar de cintura, cuyo origen es prehispánico y se denomina también “de otate”, ya que en ocasiones estaba integrado por varas de ese árbol; la otra forma es en telar de pedal, el cual fue introducido después de la conquista.
Sin embargo, existe una gran diferencia entre el tipo de telar y el resultado final del rebozo, por un lado, para realizar un rebozo en telar de cintura se requiere un 25% más de cantidad de hilos y solo es posible tejer un rebozo a la vez .
En cambio, en el telar de pedal, se tejen entre 20 y 30 rebozos en un solo montaje; sin embargo, la preparación de la urdimbre resulta más ardua y demanda más trabajo.
Si quieres conocer todo acerca de los tipos de telares, continúa leyendo este blog.
El telar de cintura es un instrumento que desde la época prehispánica auxilió a la mujer mesoamericana en la elaboración de la indumentaria, le ayudó a desarrollar su creatividad y plasmarla en una variedad de telas. Se le denomina de cintura debido a que está compuesto de dos extremos, uno de ellos se ata a un árbol o un poste. El otro extremo se ciñe a la cintura del tejedor/a mediante un soporte de cuero, que es más ancho en la parte posterior, permitiéndole al artesano incrementar o relajar la tensión según sea necesario en el proceso de tejido.
Además, está formado principalmente por dos grupos de hilos: la urdimbre, que son los hilos verticales que definen el largo y el ancho del tejido, y la trama , que son las hebras que se entrecruzan horizontalmente con la urdimbre. Pero eso no es todo, ya que para armar un telar se deben atar los extremos de la urdimbre a dos maderas o palos llamados enjulios que soportarán el tejido y definirán la anchura.
Existen múltiples armados de este modelo de telar, según la técnica requerida por las distintas variedades de textiles. Además, existen 3 tipos de lanzadera: la del rebozo clásico que se asemeja a una canoa de madera y contiene dentro el canutillo del hilo. Otra versión es una vara donde el tejedor va enrollando el hilo, y en algunas ocasiones el ovillo de la trama sirve de lanzadera.
La estructura del telar específico para tejer el rebozo se integra básicamente de siete palos:
Para crear rebozos en telar de cintura es necesario que los artesanos calculen constantemente la creación de patrones. A partir de su creatividad, los artesanos/as imaginan los diseños que irán plasmados en la tela y los transformarán al número de hilos y cuadricula. Además, arreglan los hilos, dividiéndolos y enrollándolos, para posteriormente colocarlos en el telar. Pero no solo eso, también preparan la aguja que irá cruzando de manera horizontal y hacen el tejido.
El telar de pedal se comenzó a usar en la época colonial en México, después de la conquista, gracias al intercambio cultural, los españoles trajeron ganado ovino y por ende la lana, junto con la rueda que era usada para hilar la fibra y también el urdidor vertical rotatorio de tambor. Dando con ello toda la maquinaria necesaria para el proceso de tejido.
El telar de peder tiene una estructura de marco fijo, el cual permite tejer telas más anchas y montar una urdimbre de varios cientos de metros, a partir de un mecanismo de enrollado, para tejer aproximadamente 2 o 3 decenas de rebozos de manera simultánea.
Además, el mecanismo de varas del telar de cintura se transforma aquí en rizos fijos de pedal, con lo cual el tejedor controla con los pies para ir separando los hilos, de esta manera las quedan libres para tejer, y para arrojar la lanzadera que guarda la canilla de hilo de la trama. Igualmente de utilizar un aditamento de metal llamado peine para ir apretando el tejido, después de cada pasada.
El tejer en el telar de pedal no solo requiere de gran habilidad de parte del artesano, también requiere de mucha concentración, ya que es una labor muy detallada que conlleva muchos procesos y la cual forma parte del día a día del artesano ocupando gran parte de su vida.
La realización de los textiles artesanales conlleva una gran dificultad y dedicación, por lo que es importante como mexicanos conocer el proceso de cada pieza para que podamos valorar y apreciar mejor estas hermosas piezas de arte.
Cada artesano plasma en sus tejidos y bordados, sus sueños, los de sus ancestros y sus raíces, por lo que representan en cada pieza de arte un simbolismo que puede provenir de su lugar de origen, su forma de ver al mundo y su creatividad, volviendo cada diseño algo único y fascinante.
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